viernes, 30 de octubre de 2009

A DONDE VAN LOS AMORES QUE MUEREN?

En la vida hay muchas situaciones de dolor, sufrimiento, incertidumbre, desesperación e impotencia atroz, y todas ellas muy diferentes. Es difícil buscar respuestas: Hay amores que mueren y que en la mayoría de los casos, nadie sabe a dónde se van, ni en qué cementerio de la vida yacen, ni cuál fue el motivo real de que se hayan extinguido.

Para todo esto mis amigas del alma, existe una explicación científica que me gustaría compartir con todas ustedes, ya que la explicación es sencilla y posee cualidades que cualquiera de nosotras está en plena capacidad de entender, para despejar tantas dudas y salir de ese vacío existencial sin sentido, pero lleno de tormentos emocionales que tanto desgastan el alma, enferman al corazón y hasta agotan y anulan la fe de la mujer, dejándola con una tremenda anemia espiritual, cada vez que enfrenta una decepción amorosa.
La mujer jamás se resignará a haber perdido a un hombre, y menos si lo amó, o lo sigue amando con todo su corazón y todo ser, si asegura que es el amor de su vida, el único, el que más le ha tocado las fibras íntimas del alma y al que por supuesto ella cree también ilusamente, que jamás va a poder olvidar.
Y efectivamente, lo demuestra día a día hasta la saciedad y se le nota con bastante éxito que no puede o no quiere olvidarlo ¿pues cómo no?, si todos los días con sus 24 lentas horas grises está pensando en él, se dedica a soñar con él, a estar aferrada a él, no quiere soltarlo, no quiere dejarlo ir, y los sentimientos de la mujer se van marchitando en ese sopor, ella se siente como si estuviera condenada a muerte y hasta piensa:
“Mi vida ya no tiene sentido”, “Qué voy a hacer sin él”, “No tengo hambre, no puedo dormir” “El era toda mi vida, por qué se me fue”, “Ya no voy a poder amar a nadie más”, “Se llevó mi corazón, ya no puedo vivir sin él” etc… Y así sucesivamente la mujer sigue macheteando su dolor y cantando la misma canción: “No puedo… ¡No puedo olvidarlo! y buscan remedios mágicos.
No hay magia en esto amigas queridas. Esto es algo muy serio como para ponerse a esperar que algo o alguien nos quite el dolor tan grande por causa del hombre amado que ya no está ni estará más a nuestro lado, y quizá no encontremos ese bálsamo terrenal que buscamos tan afanosa y desesperadamente, pero sí, la explicación de lo que la ciencia médica de la salud mental nos dice al respecto.
Miren amigas: “Todo lo que no se puede dejar, causa adicción”: se trate de hábitos, costumbres, vicios, sentimientos, pensamientos, gustos, placeres etc. Esos factores, o estructuras mentales, son elementos ligados íntimamente a la actividad de la red neuronal del ser humano. Son conductas aprendidas por el cerebro y la memoria a corto, mediano y largo plazo.
Esas neuronas en red, se están formando constantemente (aunque no nos demos cuenta), y conforme nos quejamos, nos lamentamos y nos desesperamos, las fortalecemos y también exigen cada vez más alimento, y sufren, se revolucionan y nos martirizan cuando se les deja de suministrar la droga
, que tiene su puerto de entrada principal en el pensamiento.
¿Y de qué se nutre el pensamiento? Se nutre de lo que vemos, de lo que tocamos, de lo que respiramos, de lo que comemos, de lo que sentimos, de lo que olemos, de lo que oímos. En síntesis, el pensamiento se alimenta de todo lo que puede percibirse y recibirse a través de nuestros cinco sentidos físicos. Recordemos que la biología y la inteligencia, son herencias que están vinculadas una con la otra, no son entes separados. Mente y cuerpo siempre van en el mismo paquete.
Conclusión: El amor no muere, son las relaciones sentimentales las que se terminan, porque las parejas no saben manejarlas adecuadamente y como es obvio la mujer sufre más porque es la que generalmente ama más. ¡Atrévete a cortar ese cable del sufrimiento mujer! ya no permitas más cortos circuitos en tu red neuronal. Cuando dices: ¡Alto…ya basta! y cortas de tajo una red neuronal obsesiva, ya no se fortalece ni te martiriza, tú dejas de sufrir, y allí estás construyendo o formando redes neuronales nuevas.
Obviamente que para lograr todo esto se necesita una buena dosis de fe, voluntad y perseverancia. ¿Estás dispuesta mujer?

1 comentario:

  1. No se si fue en tu programa, o en otro de la BI, pero escuché a la Sra. Schwabe, explicaba que tiene un grupo de Tanatología, puedes pasarme sus datos??

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