jueves, 11 de junio de 2009

LA VIDA NO ES PARA SIEMPRE

LA VIDA NO ES PARA SIEMPRE"
Mi cuñado abrió el cajón de la cómoda de mi hermana y levantó un paquete envuelto en un papel: "Esto -dijo- no es simple paquete, es un vestido de seda".Tiro el papel que lo envolvía y observó la exquisita seda y encaje. La etiqueta del precio mostraba una cantidad astronómica."Jan compró esto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace algunos 8 o 9 años. Nunca lo uso. Lo estaba guardando para una ocasión especial
.Bueno, creo que esta es la ocasión".Se acercó a la cama y colocó el vestido junto con la demás ropa que íbamos a llevar a la funeraria.Jan estaba muerta.Sus manos tocaron un momento la seda y cerró de golpe el cajón, y volviéndose hacia mi, me dijo: "No guardes nada para una ocasiónespecial....Cada día que vives es una ocasión especial". Recordé estas palabras durante el funeral y los días que siguieron, cuando lo ayude a el y a mi sobrina a atender todas las obligaciones tristes que siguen a una muerte inesperada.Pensé en ellos en el vuelo de regreso a California
.Pensé en todas las cosas que ella no vivió, escuchó o hizo.
Pensé en las cosas que ella hizo sin darse cuenta que eran especiales.Todavía estoy pensando en esas palabras, y han cambiado mi vida.Ahora estoy leyendo mas y limpiando menos.Me siento en el porche y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín. Estoy pasando más tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en juntas de trabajo.
Cuando sea posible, la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir. Estoy tratando de reconocer estosmomentos ahora y disfrutarlos. Ya no estoy guardando nada; usamos nuestra vajilla de lujo para cualquier evento especial, como bajar un kilo, destapar el baño o la primera flor de la primavera.Uso mi saco nuevo para ir al súper si me da ganas. Mi teoría es que Si me veo prospera, puedo gastar 280 pesos en una bolsa pequeña de despensa sin preocuparme.Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas especiales; los empleados de las tiendas y los cajeros de los bancos tienen narices que funcionan tan bien como las de mis amigos en las fiestas. Las frases "algún día" y"uno de estos días" van desapareciendo de mi vocabulario.Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, lo quiero ver, escuchar y hacer ahora.No estoy segura que hubiera hecho mi hermana si hubiera sabido que no estaría aquí para el mañana que todos tomamos a la ligera.Creo que hubiera llamado a algunos miembros de la familia y a amigos más cercanos. A lo mejor hubiera llamado a algunos ex-amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado. Me gustapensar que hubiera ido a comer comida china, su favorita. Pero solo estoy pensando...nunca lo sabré.Son esas cosas pequeñas dejadas sin hacer que me harían enojar si supiera que mis horas están limitadas. Enojada porque deje de ver abuenos amigos con los que me iba a poner en contacto "algún día".Enojada porque no escribí ciertas cartas que intente escribir "uno de estos días".Enojada y triste porque no le dije a mi esposo y a mi hija con la suficiente frecuencia cuanto realmente los amo.Estoy tratando de no retardar, detener o guardar nada que agregaría risa y alegría a Nuestras vidas.Y cada mañana, cuando abro los ojos, me digo a mi misma que es especial.Cada día, cada cinco minutos, cada respiro, es un regalo de Dios."

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